Sin duda alguna que hoy es un día especial. Día en que recordamos el terremoto de hace un año. Para nosotros fue un tema especial porque nuestro edificio de Tlalpan sufrió daños importantes.  Diría también que muchos de nosotros sufrimos daños varios a raíz de esa experiencia.

Hoy vamos a inaugurar al edificio restaurado, renovado y vuelto a poner a punto. Quisimos hacerlo en el aniversario y decirle a la vida que estamos listos para el siguiente.

En muchos sentidos el temblor de hace un año fue una bendición para nosotros.

Parto de la base que nadie salimos físicamente lastimados.  Por parte del edificio nos dimos cuenta – gracias al temblor – de fuertes daños estructurales que el edificio tenía desde siempre. Pudimos entonces renovar y reforzar a fondo la estructura.  Sin el temblor no nos hubiéramos enterado.

Pudimos remodelar todas las áreas y acomodar de mejor manera a nuestro equipo.  Logramos un ahorro de casi 30 por ciento del área. Rentaremos ese espacio y generaremos recursos que antes no teníamos.

Distribuimos a los departamentos de mejor manera y ahora los tiempos y movimientos son mucho mejores. Las instalaciones de sistemas y demás ahora están de acuerdo a cómo debieron de haber estado desde siempre.

Bendito temblor. 

¿ Será que nuestras vidas luego tengan que ser “zarandeadas” para que detectemos fallas estructurales importantes ?

¿ Será que tenemos que pasar por eventos de crisis para reinventarnos?

¿ Será que luego momentos difíciles nos obliguen a reconfigurarnos y a enfocarnos en lo esencial ?

¿ A dedicarnos a lo prioritario?

¿ Será que todo esto nos convierte en mejores personas?

Deseo que la vida nos siga mandando terremotos que nos hagan crecer y ser mejores.

Todo va a estar mejor. No dejes de preocuparte.

Saludos

JOF