El día de mi cumpleaños me llevaron mis amigos a pescar. Siempre me ha gustado el mar, la naturaleza y el arte de pescar. Hay muchas cosas que aprender para la vida en esto de la pesca.

Que si hay que levantarse temprano para estar en el lugar adecuado en el momento adecuado.

Que si hay que tener el equipo adecuado. Las cañas, el tipo de hilo y sobre todo la carnada.

Dependiendo de la carnada será lo que saques.  Carnada pedorra; pesca pedorra. Los que son codos con su carnada, normalmente sacan menos y más chicos.

Ahora lo que aprendí es algo muy interesante.  Cuando traíamos un dorado enganchado que luchaba bien y bonito;  el capitán nos decía; “ apunta la caña hacia el pez”. El pez se movía por todas partes y no necesariamente reaccionábamos lo suficientemente rápido para seguir con el pez.

¿ Cuantas veces nuestros clientes o nuestro mercado va cambiado y se están dirigiendo hacia otro lado ?  Y nosotros seguimos queriendo darles lo mismo. No nos damos cuenta de que están ya en otro lugar y con otras necesidades.

Me cayó el veinte que luego queremos seguir luchando contra el pez como si estuviera en un lugar y ya está en otro. El pez se nos puede ir si no nos enfocamos por completo en él y hacemos las pequeñas variaciones para que no se suelte. O grandes si así lo amerita el caso.

Enfócate en tu pez.

No pretendas querer hacer lo mismo que hacías antes. El pez ya cambió de lugar. Tienes que cambiar tu enfoque, mantener la línea tensa y la punta de tu caña siempre dirigida hacia él.

Tu pez puede ser tu pareja, tus hijos, tus colaboradores, tus socios o tu cliente.  Okeeeey, también puede ser tu Dios.

Focus.

Buena semana,

JOF