Si logras estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado y atento a lo que esta sucediendo; la vida te regala momentos espectaculares. Este fin de semana viví uno al poder presenciar el momento en el que una novia iba a iniciar el caminar junto con su padre hacia el altar.

Ella estaba radiante, muy guapa y con una emoción que transmitía y te ponía «la piel chinita.» La música que durante tanto tiempo esperó escuchar debería iniciar justo cuando la melodía que acompañó a al novio y al resto de la familia terminara. Se veía claramente que estaba a punto de estallar de tanta emoción. Seguramente pensaba que su maquillaje se arruinaría y estaba luchando con todo para contenerse.

El papa estaba también muy guapo junto a ella. Todo vestido para la ocasión. Todo preparado. Su chiquita finalmente se casaba. Había llegado el momento. Ella siempre lo había hecho sentirse muy orgulloso. Su amor por ella como padre era de lo mas grande que jamás hubiera experimentado en su vida. A el no le preocupaba arruinar su maquillaje. Aunque sentía que ella si podría hacerlo. Así que con un par de lágrimas que le corrían sin control la volteaba a ver por última vez antes de iniciar su camino.

Todos estábamos expectantes y como muchas veces suele ocurrir, pensábamos en cuando fue nuestro turno para caminar hacia el altar. O en cuando nuestros hijos lo van a hacer. Los Kleenex ya estaban preparados.

La marcha nupcial iniciaba y el papá y la novia se pusieron atentos. Sabían que era el momento. Una etapa terminaba. Otra iniciaba.

Por unos segundos nada pasó.

Ella esperaba a que él diera el primer paso. El esperaba a que ella lo diera. La señal estaba dada y estaban como petrificados. Ella movió ligeramente un pie sin dar el paso. Él levantó un poco su talón pero permaneció en su lugar. No se movieron.

Quisiera pensar que en esos mili segundos todo les pasó por sus mentes. Como el que vive una experiencia tan intensa que toda su vida pasa frente a sus ojos. Como aquel que deja una etapa que ha sido lo mas maravillosa de su vida. Para pasar a otra que prometerá ser igual de maravillosa.

Fue una delicia ser testigo de esos momentos mágicos. Dentro de nuestra vida que corre tan de prisa; hay momentos que bien vale la pena disfrutar y atesorar de por vida. Momentos de vida.

El destino los impulsó hacia adelante y fueron a cumplir cada uno con su propósito.

¿ Estas cerca de que una etapa en tu vida termine ?

¿ Estas ya listo para que inicie una nueva etapa ?

¿ Que tan mejor será tu nueva etapa ?

¿ Que tanto dependerá esto de ti ?

¡ Demos el paso !

¡ Vayamos por todo !

Buena semana.

JOF