Federico, descansa en paz; nosotros aun tenemos cosas por hacer.

Al ir por la vida, vamos pasando por diferentes etapas. La etapa en donde empieza la época de novios. Luego empiezan las bodas. luego los nacimientos, bautizos y primeras comuniones. Luego las graduaciones y las bodas.

Siguen inevitablemente las épocas en donde nuestros familiares empiezan a morirse.

Este fin de semana se murió mi tío Federico; hermano de mi mama. En los últimos dos años, mi madre ha perdido, o se le han adelantado, 3 hermanos, un esposo y un par de amigas del alma.

Mi meditación de hoy no va por el lado de la inminencia de la muerte, sino específicamente del Tío Ico. A mi edad, ya he sufrido un buen número de muertes de gente muy cercana. Y de alguna manera uno tiene o logra acomodar que si el que nos dejó ya estaba grande, que si ya merecía descansar y varios «acomodos» mas.

En esta ocasión, lloré la muerte de mi tío. Un poco por lo que representaba para mi mama y su familia, pero un mucho por el tipo de persona que había sido.

Siempre fue muy cariñoso. Desde pequeños fuimos muy apapachados por el. Siempre lograba hacerte sentir que tenías  un lugar muy especial en su corazón. Tenía la gran virtud de preguntarte con interés sobre tu vida y los tuyos. Y te escuchaba.

De risa pronta y carácter agradable, podías pasar largas horas en su compañía. No necesariamente quería ser el primero en la discusión ni en sus hazañas. Disfrutaba enormemente de jugar golf, de una buena comida y también de escuchar a alguien contar sus aventuras.

Parecía que todos eran sus consentidos porque a todos los hacía sentir bien. Llevaba varios años ayudando a un par de instituciones de asistencia y en esta última etapa de su vida estaba muy pegado al Señor.

Se fue tranquilo y ya quería irse a descansar y a encontrarse con El.

Estoy seguro que mi tío habrá tenido sus asuntos y temas que superar. Lo valioso e importante es que los arregló. Y entonces se dedicó a dar mucho más que a pedir que le dieran. Y ahí fue que disfruto más de su vida y fue más feliz.

A mi me encantaría morir y saber que la mayoría de la gente con la que conviví sintiera lo que muchos sentimos hoy por el tío Ico.

¿ A ti porque tres cosas te gustaría que la gente te recordara con mucho cariño ?

¿ Te dedicas más a pedir  o más  bien a darle a los demás?

¿ Cuanta gente iría a tu velorio y te daría de corazón las gracias por haberlas ayudado en algo importante para ellas ? ¿ Cuanta lloraría por lo que fuiste para ellos?

¿ Cuanta gente te consideraría «muy cercano» y que ellos se sintieron muy especiales para ti ?

¿ Dirían que fuiste constante en haberte dado a los demás ? ¿ O mas bien por épocas ?

¿  Tu gente cercana, quiere estar contigo de corazón, o mas bien lo hace por obligación o costumbre ?

¿ Dirían que fuiste muy generoso en cariño, ayuda e  interés por ellos?

¿ Que tan especial has sido tu para la vida de los tuyos? . ¿ De tus amigos ? ¿ De tus colegas ? ¿ De tu comunidad ?

¿ Y luego ?

Que su alma descanse en paz. Nosotros todavía tenemos un par de cosas que hacer.

 Estas muy a tiempo para mejorar en muchos de los puntos que recién mencionamos. Todo está que lo decidas y lo hagas.

No trates.

Hazlo.

Buena semana.

JOF

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5 comentarios sobre “Federico, descansa en paz; nosotros aun tenemos cosas por hacer.

  1. Alondra Armenta

    Que vida tan rica y que partida tan en paz, que fortuna la de usted de haberlo disfrutado, esas almas tan llenas no hacen más que nutrir las vidas que los rodean. Un abrazo a usted y toda su familia con todo mi amor!

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