El lunes pasado fue mi cumpleaños y han sido unos días llenos de cariño y también de regalos. Ayer por la noche, mi querida vecina me mandó unos chocolates y fiel a su espíritu inquisitivo y buscador es que me regaló un libro. Satanás era el titulo y con un poco de recelo me sumergí en su lectura.
Es un libro «escrito» por el mismo Belcebú, Lucifer o el Chamuco y establece algunas tesis que de hecho pienso pueden ayudarnos mucho en este mundo a ser felices.
La primera es el hecho de establecer que Satanás si existe. Parte de su fuerza que puede llegar a tener sobre nuestros actos y por ende por las consecuencias de nuestros actos es pensar o pretender que NO existe cuando realmente vive cómoda y malignamente instalado en nuestro ser.
Hay varias corrientes que establecen que el maligno es un invento. Basta con escuchar a esa vocecita interior para saber que inteligente y metódicamente vive y se desarrolla dentro de nosotros.
Dice que la energía que lo mantiene y hace florecer es precisamente cuando nuestro ego se entromete.
El interés propio es lo que finalmente nos hace pensar y hacer nuestras diferentes acciones.
Cuando nuestros celos, nuestro coraje, nuestro egoísmo, nuestra falta de perdón aparecen en nuestra vida diaria. Ahí es donde crece.
El espíritu del maligno, de la obscuridad, de la destrucción se ha ido metiendo en el mundo hasta manejarlo lamentablemente. Es un mundo egoísta. Un mundo que nos invita a concentrarnos en nosotros mismos y alejarnos de los demás. Un mundo que está lleno de satisfactores inmediatos que terminan alejando a las personas del amor.
Es mi satisfacción en contra de la satisfacción de los demás. Y casi siempre voy yo primero.
En cada uno de nosotros, poco a poco quiere ir ganando terreno el maligno. Quiere tomar posesión de nuestra voluntad. De nuestros hábitos. De nuestras vidas. Intenta que nos dediquemos a asuntos alejados de lo que podrían ser nuestros objetivos, destinos o propósitos. En lugar del amor, de la felicidad, de la misericordia y de la vida en gracia; el maligno intenta tejer una red de obscuridad en nosotros.
Es una red que poco a poco puede tomar control. Podría darse el caso de que nuestro espíritu se esclavice, nuestra voluntad sucumba y nuestra alma sea atrapada sin piedad. Es una lucha que en cada uno de nosotros se hace a nuestra medida y sabe exactamente como meterse e intentar dominar.
Nosotros creemos que ya hemos sido salvados del pecado. La sangre derramada por NS Jesucristo nos han liberado de las eternas garras del maligno; de la obscuridad. Tenemos sin embargo el libre albedrío y la libertad para caminar por el camino de la luz o de la obscuridad.
Siendo hijos muy queridos, El nos invita a decidir vivir desde hoy en la luz y evitar la oscuridad. Trabajemos por salirnos de esta zona oscura y vivir en esa zona de luz. Nos invita a que como guerreros suyos nos unamos en esta batalla abierta contra la obscuridad, contra el pecado, contra las maldiciones del maligno.
Maldiciones que tienen a algunos hombres metidos en un estado de tristeza, perdición y ruina completas.
Te recomiendo de sobre manera que leas el libro. El mensaje final es de liberación, esperanza y felicidad.
Que Dios nos siga bendiciendo.
Saludos
JOF
Fernando Arnaiz
Es aterrador lo que dices, es para quitarle el sueño y robarle la paz al más pintado.
Porque si quieres conocer al «maligno», párate frente a un espejo, y ese ser que ves, es infinitamente capaz del mal, de la mezquindad, de la apatía, de egoísmo, de la pereza, de la indolencia, de la crueldad y de a injusticia (dejé muchos pecados -capitales y no capitales-, en el tintero, pero por ahí se dan idea ¿no?).
Pero también vas a ver a un ser capaz de grandes cosas y con enorme potencialidad, y no hablo de cantidad (números), hablo de calidad humana. No es necesario ser un gran filántropo para ser bueno, se es bueno aún dentro de nuestros modestos alcances. Depende de nosotros y sólo de nosotros que imagen nos devuelve el espejo.
El diablo no existe, es la excusa perfecta, no le colguemos milagritos ni le echemos la culpa de nuestras mezquindades, defectos y omisiones.
El espejo sí existe y es absolutamente fiel y certero…
Ahí les dejo la reflexión….
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meditacionesparami
Me encanta escucharte y leer tus pensamientos. Creo que el ejemplo del espejo es uno muy bueno. Y coincido que dentro de ese reflejo se pueden observar nuestros rasgos mas positivos y amorosos y también los mas destructivos. A mi parecer, es un hecho que existen. Es un hecho que coexisten y que hay una batalla de ambas partes por aparecer. Los efectos destructivos de nuestras partes «obscuras» nos hacen sufrir y vivir una vida que realmente uno no quiere. Las veces que logramos sacar nuestra parte buena, como tu le dices, nos sentimos alegres gozosos y por decirlo simple y llanamente ; BIEN. Muchas gracias por tu reflexión. Saludos y fue un placer tenerte ayer en tu casa.
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Adan
Es buena la reflexion.
Para mi Satanas no existe,Santanas es cada uno de nosotros y tambien somos luz. O sea te pudes conbertir en Satanas y tambien en un angel de luz .
Uno solo somo las 2 personalidades.
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