Estaba esta mañana pensando en como había ayudado a alguién por ahí y que no necesariamente me había dado las gracias. Entonces me di cuenta, en este día de mi cumpleaños, que he recibido de Dios una cantidad increíble de bendiciones, de talentos, de regalos y de momentos inolvidables. Vi claramente también como no necesariamente he sido lo suficientemente agradecido que debí haber sido.

Entendí con toda claridad que este, mi día es un día de dar gracias.

Doy gracias porque nuestro Dios es un Dios amoroso y todopoderoso.

Doy gracias por la salud; porque en medio de lo que sea, tengo una salud increíble. Mi mente funciona bien, mi corazón también y todos mis sentidos al 100.

Doy gracias por la naturaleza tan maravillosa que nos acompaña en esta increíble vida.

Pero sobretodo, agradezco por toda la gente que he tenido la fortuna de conocer, de que sean mis parientes, mis amigos y “mi familia del trabajo”.

Sin duda que esa ha sido la bendición más grande. Tenerlos a todos y a cada uno de ellos en mi vida. La han hecho más interesante, más intensa, más llevadera y más acompañada. He aprendido, he crecido, he acompañado, nos hemos sanado y nos hemos divertido mucho.

En este día, “mi día” doy gracias por tenerte en mi vida.

Abrazo cariñoso,

Jorge Oca