El Universo se confabula, se organiza y nos hace pasar por etapas de todo tipo. De aprendizaje, de agradecimiento, de perdón, de limpieza y de pedir.

Hoy casi a fin de año amanezco con un  sentimiento de petición y de súplica ante Él. Un par de personas queridas en mi vida han empezado a sufrir de manera inesperada y delicada. Por un lado mi querido Audelio, chofer que nos ha acompañado desde hace mas de 40 años y que súbitamente amaneció con un malestar estomacal. Malestar que dos semanas después parece ser un cáncer avanzado, implacable y por si fuera poco muy doloroso. Audelio me ha enseñado en la vida lo que la determinación, lo que la lealtad y lo que los cojonudos logran. Un buen día decidió empezar a correr y dejar de tomar y llegó en el quinto lugar del maratón de la ciudad de México. Hoy, mucho mas cerca del Señor en su vida y de lo que pareciera un problema serio, sufre y va a requerir mucho mas de lo que le sobra para salir adelante.

Sofía Rubio, otra amiga querida, esposa de mi queridísimo Gerardo Rioseco, inesperadamente ha sufrido un derrame en su cabeza y hoy está luchando con todo por quedar bien y salir adelante. Su familia, amigos y conocidos estamos con la boca abierta y el corazón apachurrado por lo que a esta super alegre y creativa mujer le esta ocurriendo.

El Universo permite que las diferentes leyes sigan funcionando y nosotros como observadores y actores protagonistas de repente nos quedamos estupefactos, lastimados y nada mas mirando.

Me niego a sólo contemplar. Me pongo y te invito a que hagamos una cadena de oración por estas queridas personas y por sus familias. Me siento y creyendo en Él, le agradezco por las vidas y ser el gran cariño que les tenemos a estas dos queridas personas. Le pido que las cure ya que con sólo quererlo, si es Su Voluntad, lo puede lograr sin tema alguno. Le pido por ellos, por sus familias y por todos nosotros. Le pido que avive nuestra Fé, que no nos permita que nos alejemos de Él.  Que nos siga regalando tantos milagros diarios al permitirnos seguir vivos, seguir con salud y seguir haciendo aquello que nos toca hacer.

Hoy me uno a todas las plegarias tuyas, de tus familias y de tanta gente que hoy sufre tanto.

Que El Señor nos bendiga, nos acompañe y que en nombre de su hijo Jesús cure a Sofía y a Audelio. Que nos mande su paz, su luz y su fortaleza.

Amen.

Jorge Oca