Acabo de recibir de nuevo un pequeño video en donde una mujer buzo se dedica a sacar los anzuelos a los tiburones. Hace como 27 años le quitó el primer anzuelo a un tiburón y agradecido, regresó con ella a mostrarle su confianza y afecto dejándose acariciar. Poco a poco otros tiburones fueron llegando a que les quitara también anzuelos que tenían en la parte exterior de la boca y también en su interior. Esta mujer tuvo a veces que meter su mano entera en la boca del tiburón para sacarle el anzuelo atorado.

Al final del video la buzo nos enseña su caja de anzuelos que ha sacado en estos casi 30 años y es impresionante como son mas de 300 anzuelos de todos los tamaños y colores.

No pude dejar de pensar en como muchos de nosotros tenemos varios “anzuelos atorados” dentro de nosotros. Tenemos anzuelos pequeños y algunos anzuelos grandes. Algunos llevan atorados algunos días o meses y otros ya llevan varios años enterrados, muy atorados en nosotros.

Me imaginaba el gran alivio que los tiburones sentían cuando les retiraban el anzuelo de sus bocas o partes internas. De igual forma, me imagino que nosotros podremos sentir un gran alivio al liberarnos o permitir que nos liberen de esos anzuelos. Anzuelos que no nos permiten a veces vivir tranquilos, vivir felices y dedicarnos a dejar que nuestro verdadero ser salga y brille.

Para sacar nuestros anzuelos hay que ser valiente, tenaz y saber como sacarlos. Hay que tener mucha confianza también para que alguien mas nos los saque. Ellos tendrán que confiar también en que nosotros no vayamos a lastimarlos de alguna manera, cuando nos estén sacando algún anzuelo doloroso. Así como lo hacen los tiburones.

Duele la sacada de un anzuelo, pero molesta mas a la larga el tenerlo día y noche molestándonos. Aunque a veces ya se haya hecho parte nuestra. Sobre todo los encarnados.

Recientemente logré quitarme un anzuelo que llevaba atorado por ahí como 40 años. Es increíble toda la energía que perdí, todos los momentos que pasé mal y todo lo que pude haber aprovechado sin haberlo tenido. Pero, como me dijo hace unos días mi amigo Richard Dávila, las cosas así fueron, así son y así serán. O sea hay anzuelos que hemos tenido, que tenemos y que probablemente tendremos. De nosotros depende que «les entremos» y nos vayamos liberando. Vale mucho la pena. Viviremos mejor, con mas muchos momentos llenos de luz, de emoción y de alegría.

¿Nuestro Creador es el Maestro en quitar o LIBERARNOS de estos anzuelos y demás?

Yo lo creo.

No perdamos mas tiempo.

¡Saludos equipo!

Jorge Oca