Escuché el otro día una entrevista que le hicieron a Nadal. Como siempre, cuando alguien tan exitoso como él habla, uno pone mucha atención para ver si logramos aprender algo valioso. Varios temas me llamaron mucho la atención:
Crispación Diaria

Nadal nos decía que uno de los temas que más energía le quitaba y con lo cual luchaba seguido, eran las Crispaciones Diarias ante cosas insignificantes. Por supuesto que en el momento uno las hace mayores e importantes, pero en el contexto, digamos grande son insignificantes. Cuando a esas cosas insignificantes les asignamos sentimientos grandes – frustración, ira, envidia, celos, coraje, miedo y demás – , entonces las cosas insignificantes nos afectan, generan los químicos de los que hablábamos en meditaciones anteriores y consumen cantidades enormes de energía preciosa, útil y divina… en cosas insignificantes. Nos quita la conciencia, y el enfoque en las cosas verdaderamente importantes. En el ahora, en el famosísimo presente.
Conciencia Positiva

Nadal platicaba que ahora en la pandemia seguía aprendiendo sobre varios temas. Uno era el tener conciencia de lo que SÍ TENEMOS en nuestras vidas. Cuánto tiempo dedicamos a lamentarnos, a enfocarnos sobre lo que NO TENEMOS, no apreciando por supuesto lo bendecidos, afortunados y suertudos de tantas cosas, personas y talentos que SÍ TENEMOS. Nos invita Nadal a tener conciencia de esto y a que haciéndolo, seamos mucho mas felices y aprovechemos y utilicemos lo que sí tenemos. Un hogar, una familia, una ducha, un coche, una bici, un atardecer, música, …
Actitud Positiva

La Actitud diaria positiva es lo que va generando, como el interés compuesto en las inversiones, una vida cada vez mas plena. Actitud positiva en los entrenamientos, con el equipo, con las victorias, con las derrotas, con los retos, con los cambios de planes, ante las pérdidas …
Su Equipo

Nadal nos decía que sin duda, parte de su triunfo se debía al equipo que lo ha acompañado durante su carrera. ¡Que importante es que valoremos a “nuestros equipos” en «nuestras carreras». Nos comentaba que consideraba que era un buen jefe ya que en toda su carrera no había despedido a nadie de su equipo. Me dejó pensando mucho, porque casi siempre uno culpa a los demás por temas en donde no se logran objetivos y termina uno en ocasiones, corriendo «a los responsables”. En ocasiones uno no hace el ejercicio de realmente meditar cuanto tenemos que ver en que las cosas no estén funcionando. Viendo el caso de Nadal, finalmente es él solo en la cancha, el que tiene que ganar. Con la asistencia y ayuda de su equipo, pero él es el protagonista y responsable primario de su vida.
Saludos a Nadal
Buen día,
Jorge Oca