Ayer tuvimos una gran conferencia de Marcela Palma, amiga, consultora, psicóloga y medio ángel de la guarda que nos recordó, motivó  y empujó a que aprovechemos estos días para reprogramarnos, vaciarnos y estar listos para crear nuestras nuevas realidades.

Nos dijo que desde que estuvimos en el seno materno y hasta unos 10 años de edad, éramos “Programas de Cómputo Limpios” que fuimos programados por nuestros padres, familiares y amigos. Esa programación se realizó a velocidades del subconsciente y por lo mismo, aún las tenemos con nosotros y esas programaciones manejan todas nuestras conversaciones internas de todos los días.

O sea que este “Programa Madre” que tenemos en el subconsciente sigue “manejándonos” en el día a día. Muchas veces tratamos conscientemente en lograr cambiar, en ser mejores, pero el subconsciente termina “ganando”. Aunque le invertimos cantidades bestiales de voluntad y energía, nuestro programa reaparece y domina. Nos recuerda nuestros miedos. Nos dice que no podremos. Nos boicotea miserablemente. Así estamos programados.

La buena noticia es que podemos cambiar esa programación. No es un tema muy complicado, pero tampoco es algo que se haga de manera fácil y rápida. Lo que sí creo es que es algo que es tan poderoso, que nos puede hacer que nos programemos no como alguien lo hizo, sino como nosotros queremos. ¿Te imaginas que puedas vivir tal y como quieres? ¿Te imaginas tener una vida fácil y divertida? ¿Una vida en donde se va el miedo y los milagros aparecen? ¿Te imaginas el que gastes o inviertas toneladas de tu energía en cosas productivas y no en “luchar” contra tus miedos?

El mundo nos regala GigaToneladas de Miedos: Enfermedades, Pandemias, Escasez de Todo, Soledad, Desamores, Inseguridades y muchas cosas mas. En cierta medida estamos programados para “Creer” que “Caeremos” en ellos. Nuestro trabajo es reprogramarnos, cambiar nuestras Creencias y “Vibrar” en otras frecuencias que nos atraerán Salud, Dinero, Amor, Paz, Seguridad y demás. Algo así como vivir en el Jardín del Edén en donde fuimos puestos para ser felices y en donde por varias razones insistimos y no logramos vivir. Mucho es un trabajo personal y gracias a Dios ya hay “El Como” entrarle.

Seguiremos hablando de estos temas, ¡Te mando un gran saludo!

Jorge Ocaranza Freyria