En nuestro evento de fin de año, hicimos una actividad muy padre. Un Gran Rally para que los colaboradores de fuera del destino conocieran y se integraran con los colaboradores de Ixtapa y Zihuatanejo. La idea era que también conocieran los diferentes departamentos y las nuevas adiciones y cambios mayores. Conocer tu producto es siempre fundamental.

Una de las estaciones del Rally buscaba que tres personas se metieran a una alberca y cargaran a otra que iba recostada sobre un camastro. La idea es que la transportaran sobre el agua, unos 45 metros sin que esta se mojara. Planeación, trabajo en equipo, liderazgo, determinación y todas esas cosas.

Sin duda que era una de las estaciones más atractivas y me quedé viendo a los equipos participar. La gente estaba incrédula al principio porque había que decidir quienes tres se metían a la alberca, a quién se cargaba y al darse cuenta de que si era en serio las cosas se ponían interesantes.

Me quedé con la boca abierta de todo lo que descubres en estas actividades. Los equipos eran de unas 12 o 13 personas.  En casi todos, los líderes cuando mas eran si acaso 2. Solo tres se metían a la alberca y era todo un tema juntar a los «voluntarios». Hasta vi a alguien que aunque no sabía nadar, se metió  a la alberca y cargó el camastro con el voluntario. Era líder por supuesto.

Al que le tocaba ser cargado no era tan mala cosa que le tocara, aunque sí tenía sus inconvenientes. Esfuerzo mínimo, pero aun así; esfuerzo. Luego había un grupito de 4 o 5 que son los ( o las ) que les encanta dar ordenes, sugerencias y críticas. Pero de ninguna manera se comprometen, ni se meten a la alberca ni a algo que requiera algo mas de esfuerzo y/o compromiso. Son los que «saben mucho» , pero finalmente «no le entran al toro.»

Al final hay 3 o 4 que están perdidos. No saben bien a bien qué están haciendo ahí. No les interesa mayormente ni esa actividad ni otras cosas. Su mente esta en otros temas. No están ahí metidos y por supuesto para nada comprometidos. Hacen muchas cosas porque las tienen que hacer.

Equipo tras equipo veía los mismos patrones, con sus pequeñas variaciones. Pareciera que hubiéramos distribuido el mismo número de líderes, de críticos no involucrados y de perdidos mentalmente.

¿  Para con tu equipo o empresa, donde andas ? ¿ Cómo líder, como crítico no involucrado o perdido mental y anímicamente ?

¿   En tu relación ?  ¿  Con tus hijos ?

¿  Contigo mismo ?   ¿  Con Dios  ?

Sin duda que hay posiciones, posturas o actitudes que son «mas cómodas» que otras. Ser líder requiere más esfuerzo. Y por supuesto de muchas cosas más.

Ser un buen crítico(n) no involucrado también requiere de una gran preparación y práctica; aunque los resultados a la larga no sean tan buenos.

Todos nos perdemos anímica, mental y físicamente de vez en cuando. Creo que el tema es que sólo sea de vez en cuando y que no se convierta en nuestra profesión o destino.

¡¡Muchos saludos a todos!!

JOF