Íbamos saliendo por un camino muy poco transitado desde una de las haciendas por Mérida y ya era de noche.

Era una buena zona de monte selvático. Alguien dijo “miren las luciérnagas”. Y parando y apagando la camioneta nos dispusimos a ver un gran espectáculo.

Cientos de luciérnagas se pendían y apagaban y nos brindaban una experiencia increíble.

Alguien mas comentó que si hablábamos se espantarían. Así que guardamos silencio y les rogamos que no desaparecieran. Otro puso un poco de música de piano y la magia del momento se quedaría con nosotros por siempre.

¿ Cuantas cosas hemos dejado de ver y de hacer que antes disfrutábamos mucho y nos parecían “normales” ?

¿ Cuantas cosas sencillas y de la naturaleza nos maravillaban deliciosamente ?

Tenemos una parte interna que disfruta mucho al conectarse con eventos de este tipo.

¿ Añoranza ?  Seguramente si.

¿ Deseos de disfrutar mucho más seguido de “vuelos de luciérnagas” ? ¡ Claro que si !

Que tu vida se llene de momentos como estos y que los disfrutes mucho. Que las luciérnagas te acompañen, iluminen tu vida y no dejes de ponerle música a la vida.

Convertirte en “un gran disfrutador” ; es una estupenda idea.

Buen día

JOF