Hablemos de un niño pianista chino. Tiene una aptitud muy grande. Dedos muy ágiles, memoria superior y un oído muy desarrollado. Talentos o dones y mucha práctica.

Además tiene una actitud sobresaliente. Entrena seguido, hace caso a las indicaciones de sus profesores. Le da la importancia adecuada al piano y está más que comprometido. La actitud depende mucho de cada uno de nosotros.

Ahora digamos que ama el Piano . O sea que realmente es su pasión. No le cuesta dedicarle largas horas; al contrario pareciera que cada vez hace con más gusto todo lo que tenga que ver con el dichoso piano.

Aquí es donde se pone interesante. Teniendo actitud y aptitud y juntándolo con pasión, entonces surge la oportunidad.

Si me permiten cambiar el ejemplo al tema de ventas, nosotros decimos y creemos que la oportunidad te la generas tú mismo. No es de ninguna manera casualidad. Unos dicen que el universo se confabula en tu favor. Otros dicen que el secreto es que atraigas hacia ti la abundancia. Otros más dicen que las estrellas te dictan tu suerte.

Lo cierto es que uno crea las oportunidades en su vida. Solo tú eres el que hace que las cosas sucedan. Solo tú eres el que logra la venta. Solo tú eres el que logra que tu amistad sea fuerte. Solo tú eres el que logra que la relación con tu pareja sea muy buena. Tú y solo tú eres el generador de oportunidades para tu vida.

No le echemos la culpa a terceras personas – que por cierto somos muy buenos en eso – . Somos nosotros los arquitectos de nuestras oportunidades. 

Medítalo y actúa . Actitud, Aptitud, Pasión, Oportunidad.

Buen martes,

Jorge Ocaranza F.