Una de mis hijas llevaba dos días sin despegarse de su teléfono. El papa de una muy querida amiga sufría y estaba en las etapas finales de una lucha muy intensa por su vida. Un terrible cáncer lo había parado en seco de una vida plena. De una vida llena de disfrute, llena de amor para con la familia, con los amigos y con su trabajo.
Finalmente la llamada llego y mi hija dejo todo y se regreso de su vacación para estar junto a su amiga.
La vida cambia muchas veces súbitamente todo lo que pensamos que tenemos seguro. Nuestro tiempo y recursos son prestados y muchas veces los vivimos como si siempre los fuésemos a tener y no habría manera de perderlos.
La vida nos recuerda, a veces de manera muy fuerte y definitiva, que lo que tenemos es prestado. Nos recuerda que vivamos plenamente cada momento. Que disfrutemos a nuestros padres o a nuestros hijos en cada instante. Que apreciemos nuestra salud. Que demos gracias por nuestros trabajos o bienes que también tenemos prestados.
Lo único seguro es que un dia dejaremos todo atrás. Y el tiempo «perdido» no lo volveremos a recuperar.
Me quedo con la tarea de planear mucho mejor como y con quien paso mi tiempo.
Buena semana
JOF
Ana Mendez
Vale mucho la pena detenerse y agradecer, no necesariamente con palabras, muchas veces la comunicación no verbal es aún más cálida, un abrazo a tus hijos después de llegar de trabajar, una franca sonrisa a tus compañeros de trabajo, una mirada de atención cuando alguien te cuenta su historia, cada cosa cuenta, cada actitud se queda marcada en las personas y en ti hacen que tu vida valga por cada segundo que la vives de esta forma tan humana y sincera; por ello, si, agradecer, disfrutar, estar pleno es un deber por aquellos que lamentablemente ya no pueden hacerlo más.
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meditacionesparami
Gracias Ana
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Silvano Ramos Añorve
Gran mensaje
Hay que vivir el día como si fuera el último disfrutarlo y disfrutar a tu seres queridos por sólo estamos de paso lo importante es que tu paso no sea en vano que dejes huella haciendo, el bien, amando y también perdonando a tu seres y sobre todo dándole gracias a Dios por cada día .
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