La psicóloga estaba maravillada con lo que estaba escuchando esta mañana. Su paciente de casi 3 años seguía dándole la vuelta a sus asuntos y cuando finalmente parecía que se les iba a enfrentar y resolver, les terminaba dando la vuelta.

Su conciencia parecía que no “le entraba” a los  temas verdaderamente importantes. Se enfocaba en temas digamos triviales que aunque había que arreglarlos, no eran los mas importantes. La doctora trataba de no reírse. No era por los temas de su paciente, sino que acababa de caerle el veinte que era el subconsciente de su cliente el que evitaba que el consciente dominara al inconsciente y que arreglara los temas que tanto le hacían sufrir.

Este juego de palabras le pareció divertido. La verdad es que no era divertido ver, como tantos pensamientos de su cliente lo tenían sumido inconscientemente en no estar consciente de cada uno de los momentos de su vida.

Consciente de que era una persona llena de regalos y talentos. Tenía salud, una mente que podría trabajar bien, un corazón del tamaño de un oso, una familia linda, un trabajo retador, un grupo de amigos interesante. Toda una serie de bendiciones que el Destino o Dios le habían mandado, prestado o regalado para que fuese feliz y cumpliese con su papel en este viaje.

Y sin embargo, el paciente seguía pensando en lo que no había pasado, en lo que no estaba sucediendo y en lo que lo aterraba que pudiese suceder o no.

Finalmente lograba de sobremanera no vivir y disfrutar del presente. Sus pensamientos sobre lo que No era o No podría ser, le nublaban el ver lo que SI era, lo que SÍ tenía. NO dejaba de pelearse y quejarse ante todo lo que NO era como él – Su Ego – quería. Desde el clima hasta algo relevante. Pareciera que su ego andaba peleado con el mundo y que lo consideraba su contrincante. Lo que no era como él quería, estaba contra él.

La psicóloga veía amorosamente al paciente y no dejaba de maravillarse como podía perder tanta energía en luchar por lo que no tenía y disfrutar lo  que sí tenía. Ella lo veía tan claro como el agua.

Claro que fue precisamente en el agua en donde ella terminó después de volcarse su coche cuando regresaba de sus vacaciones de Semana Santa. Claro que estuvo en coma durante varias semanas y había experimentado la luz intensa, el revivir su vida entera en esos minutos. Claro que había sentido lo que era estar en el Paraíso y después regresada para cumplir con una misión específica. Ayudar a sus pacientes a vivir y disfrutar el aquí y el ahora.

Claro que estaba siendo lo más difícil que había hecho en su vida. Después, claro, de haber ido a visitar las tumbas de los parientes que iban con ella…

¿Cómo hacer que sus pacientes y amigos enfocaran su consciente o consciencia en los temas verdaderamente importantes?

En los fundamentales…

En disfrutar lo que SÍ tenían…

En NO enfocarse en lo que NO tenían o NO ERA.

No atorarse en LO QUE NO ES.

Lo que ES, resulta que ES porque el UNIVERSO así lo ha decidido.

Pareciera que los animales y plantas lo entienden de maravilla…

En fin, la Psicóloga dejó de pensar en lo que NO sucedía y se propuso escuchar serena y profundamente a su paciente…

Abrazo equipo,

Jorge Oca