Quisiera aprovechar la presente para decirles que la doctora – mi madre – ya está de regreso en su casa. Logró tener una operación complicada y salir muy bien de ella. Lo del Corona Virus fue un tema de un doctor, digamos muy cuidadoso que gracias a Dios no existió. Ya la dieron de alta y ahora empezará con el proceso de su recuperación.

Había escuchado de muchos amigos y colaboradores lo verdaderamente espantoso que está siendo el que a los pacientes que tengan Corona Virus los aíslen, pero sobre todo los incomuniquen de sus seres queridos. Ahora tuvimos una mini probadita de lo que esto significa. Para empezar, el paciente está pasando por momentos muy difíciles si no es que críticos y resulta que no le permiten estar en contacto con los suyos. No hay teléfono, no existen las enfermeras o trabajadoras sociales digamos humanas que apoyen a los enfermos. Siempre los enfermos han requerido de ese apoyo decidido, sentido y llenos de cariño y cuidado. Mucho de la recuperación es digamos mental y emocional.

Para los parientes que están aislados del otro lado de las puertas de los hospitales, también es terrible el sentimiento de impotencia, de injusticia y de poca humanidad, digamos básica.

De ninguna manera quiero generalizar, ni juzgar, ni hablar mal de nadie, sin embargo al parecer está empezando a suceder un tema que estoy percibiendo cada vez seguido.

Me parece que la gente está muy enojada y dolida con la Autoridad. Con estos dirigentes o aquellos que tienen injerencia sobre ellos y que no la están haciendo nada bien, lo están haciendo muy mal. Entonces sucede que alguien con un poco de poder, el portero, el del estacionamiento, el policía, la que da informes, el que tiene que autorizar, firmar o lo que sea, está mostrando todo su rencor en contra de quién se aparezca, necesite o se lo pida. Pareciera que estamos viviendo una cadena de miedo, de desquite, de mezquindad…

Quisiera invitarte a que participemos en exactamente lo opuesto. En una cadena de cariño, de empatía, de atención y de energía positiva y luminosa. Vaya que está faltando ahora en muchos lugares. Esta faltando en muchos corazones. Vamos a empezar a hacer una diferencia. Te convoco a que hoy lo hagas con 1, 5, 10 o con cuanta gente diferente te encuentres o tengas contacto. Si por el otro lado te encuentras con alguien que está descargando su energía contigo, te pediría que respires y le des la vuelta.

¡Vamos equipo!

¡Tú puedes cambiar esta energía!

¡Tú puedes crear esta cadena!

Saludos,

Jorge Ocaranza Freyria