Este viernes pasado conocí a Maureen. Americana, madre de familia, actriz, maestra de alimentación alternativa, empresaria exitosa, esposa involucrada, conductora de sus propios programas de radio y muchas cosas más.
Una mujer talentosa, pero sobre todo que ha logrado ese extraño milagro de realizar y volver un hecho lo que piensa o “le es claro”.
Un día descubrió que los jugos naturales que hacía eran realmente buenos para su salud. Los comercializó, produjo y terminó vendiendo en casi todos los estados de EUA. En el camino, hizo de todo. Exprimir jugos, conducir camiones llenos de frutas y verduras y negociar con cadenas de tiendas y autoservicios. Vendió su negocio porque estaba ya exhausta y descuidando otras áreas que le interesaban mucho.
Cuando le pregunté que cuál era su misión o motivo en la vida, me contestó sin siquiera pensarlo que su misión era el de cambiar y mejorar la vida de las personas. Que mejoren su salud. Que mejoren su estado mental y su actitud hacia la vida.
Yo estaba como puerco en lodo escuchando a esta nueva amiga. De pronto escuché una frase que me gustó mucho. Me dijo que ella era una “Rainmaker”. Que hacía llover.
Lograba que lloviera abundancia. Generaba productos, servicios, ideas y demás que ayudaban a las personas. Lograba que llovieran mejores momentos. Más salud, bienestar, alegría, crecimiento y por supuesto como consecuencia ; dinero. «El dinero es simplemente energía que atraes a tu vida» – me decía. Es una consecuencia inevitable.
Me dijo que ella lograba que lloviera. Estaba consciente que ella era buena para hacer llover. Lograba muchos beneficios para los demás y de paso para ella. Y le apasionaba.
Era su vida hacer llover.
Imagínate que el destino – o Dios – te dio la capacidad y los talentos para hacer llover. Y no una lluvia pedorra sino una lluvia plena, abundante y llena de valores para otros y para ti.
¿ Has logrado convertirte en un «Gran Rainmaker» ?
¿ Estás consciente de cuánto puedes hacer llover?
¿ Te interesa hacer llover ?
¿ O más bien te buscas otros que hacen llover y llevas tus cubetas o tuperwares y recoges la lluvia de ellos ?
¿ A tu edad y en tu condición ya nada más no te ves haciendo llover ?
Te deseo de corazón que «hagas llover» mucho. Que toda esa agua que logres generar y crear ayude, sane y beneficie a mucha gente que tanto necesita de esa lluvia que solo tu puedes crear.
Que ese «Rainmaker» que tienes dentro despierte y haga llover mucho.
Buena semana,
JOF