JinJan tiene 27 años y se casará el próximo noviembre. Esta muy contenta porque encontró una buena pareja.
Vivirá como lo hacen el 90 % de los habitantes de Hong Kong ; con sus padres y con los padres o parientes cercanos de su futuro esposo.
El costo por rentar un departamento es tan alto que solo puedes hacerlo pagándolo entre varios.
Los ingresos de su familia son bajos. Así que vivirán igual que millones de personas; en los “departamentos de colmena”.
Miden de 25 a 30 metros cuadrados. Las camas son literas de tres niveles. La cocina está afuera en el pasillo por fuera del departamento. En el pasillo que une a todos los departamentos. Un pequeño espacio en donde hay una hornilla eléctrica y un lugar para unos trastes y para hacer y calentar la comida.
No hay refrigerador ni lavadora ni televisión por la sencilla razón de que no caben. Todos guardan sus escasas pertenencias creativamente acomodadas. Algunas cortinas dividen el cuarto único. Hay un espacio mínimo para el “baño”. Un wc con la regadera encima. Todos aprovechan a lavar su ropa al bañarse. “Con la lavadora automática de los pies” nos decía Jin.
En el mismo cuarto viven, o mejor dicho duermen, o como sea los padres del novio, el hermano con su esposa, el tío con los hijos. Como toque.
Seis trabajan de día y tres de noche. Dicen que las camas en Hong Kong nunca se enfrían.
Los ingresos de cada persona se reparten de la siguiente manera: das el 35 % de tus ingresos a tus padres, el 35 % a tus suegros y tú te quedas con el 30 % restante.
Todos trabajan y aportan. Desde los jóvenes hasta los viejos. Su aportación es fundamental para poder vivir. O subsistir.
Son edificios de hasta 40 pisos sin elevador por supuesto. El abuelo baja a los niños los pisos que sean necesarios a la escuela que se encuentra cada 8 edificios. Los niños y el ( o ella) se recuerdan de bajar lo que necesiten. Más les vale. No suben hasta que regresen los nietos de la escuela.
En las partes inferiores de los Mega edificios hay tiendas, restaurantes, fondas , tintorerías y demás servicios para los miles de inquilinos. Casi a diario compran lo que consumirán en el día.
Cada año toca cambio de condominio. Dependiendo de la edad de los que viven, son mudados a un piso inferior.
Si en el trabajo les va mejor y suben sus ingresos , ya no pueden vivir en estos condominios “subsidiados” en donde “solo” pagan unos $ 3.000 USD de renta al mes y los pasan a otros en donde pagan $ 5,000.
Eso sí, los nuevos departamentos tienen básicamente la misma superficie – o un poco más- pero ya están en edificios de unos 60 a 80 pisos y ya tienen elevador.
Jin Jan sonríe al contarnos su historia y entiende que su nombre es como el Ying y el Yang. Ella es como más de 6 millones de habitantes que viven – y han vivido así – su vida entera en Hong Kong -pero también hay unos pocos que viven otras vídas muy diferentes a las de ella. Lo hacen en departamentos mucho mayores. Claro que también compran en los cientos de tiendas departamentales qué hay en el puerto en donde no hay impuesto alguno. Las diferencias son abismales.
Nos dice que con el 15% de impuesto que el gobierno cobra en las carreras de caballos; puede cubrir con toda la asistencia social de Hong Kong. Benditos chinitos apostadores.
Eso sí, nos presume que todos ellos a diferencia de los chinos que viven en el continente son libres.
Será?
Saludos
JOF