Llegamos a un  hotel 5 estrellas en Quebec ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ y después del chasco del hotel cansado, esperaba reinvindicarme con mis mujeres y hacer que ahora si acabara el bullying.

Todo empezó bien, hasta que la recepcionista se encontró con que no todo en la vida funciona como las reglas dicen. Su sistema no pudo procesar las tarjetas de crédito y sin escuchar y sin detenerse unas milésimas de segundo a pensar, logro ser ruda, cortante y muy poco servicial.

Luego recibimos la visita de unas personas que casi sin tocar la puerta y sin dar explicación alguna,  retiraron el mini bar de ambas habitaciones. Al marcar a recepción a pedir una explicación, le dijeron  a Pame que ella ya sabía que no tenía derecho a usarlo. La Gerente de Recepción al atender al muy molesto papa logro no ser empática, no escuchar y decir que esas eran las reglas del hotel.

El dia siguiente en el desayuno, tuvieron todavía el nervio de decirnos en nuestra cara que el tema era que se veía que el inglés no era nuestro idioma y que ese era el motivo de los problemas.

El hotel era una belleza. Los cuartos eran de lo más bonito y equipado que haya visto en mucho tiempo. Pero el servicio de unas pocas personas lograron destrozar nuestra experiencia. El sentimiento negativo fue muy intenso.

De que sirve tener instalaciones de primera con equipos de primera si el personal logra no solo no atender bien al cliente sino hacerlo realmente enfurecer? Muchas veces ocurren situaciones que se pueden arreglar. Es la actitud de servir al cliente la clave en casi todas las situaciones.

Si lo que quieres es realmente enfurecer a alguien, trátalo mal y cuando vaya a hablar con alguien para arreglarlo (puedes ser tú mismo); trátalo peor.

Algún día escuché que el mejor servicio se daba a clientes que habían tenido una mala experiencia. Al escucharlos, empatizar con ellos y ofrecer un arreglo digamos correcto, el cliente quedará más que puesto para seguir siendo nuestro cliente. Y agradecido.

Esto aplica con los clientes externos de tu empresa, con tus clientes internos de tu empresa, y con «tus clientes» de tus grupos de amigos y familia.

Tienes un «hotelazo» que está al tiro?.

Y como anda tu actitud de servicio y tu empatía?

Lo tuve que aprender en directo y a todo color para «sentirlo en la médula». El sentimiento fue muy intenso. Supongo que por esta parte les mando gracias a mes amies Quebequois.

Saludos y buena semana

JOF