El Espíritu de Elvis

Hace mucho que no veía una película tan bien hecha. La historia, la adaptación, el vestuario y la actuación; ¡Fe no me na les! 

La historia me logró meter a profundidad al personaje del buen Elvis. Pude percibir claramente cómo de pequeño lograba sentir y  vibrar con la música y ritmo de la colonia de personas de color con las que vivía y convivía. Era claro el mensaje de cómo en nuestra infancia absorbemos hasta la médula lo que vamos experimentando. En su caso, logró despertar un ritmo sensacional. Luego nos transmitieron claramente sus dudas y sueños de joven. El querer componer, el querer agradar y lograr que su familia estuviese mucho mejor. El buscar atender y apapachar a su madre y a su padre, lo hicieron tomar decisiones que le brindarían beneficios inmediatos, pero que a la larga no lo harían.

Nos mostraron a un  Elvis que buscaba una imagen paterna que le brindara apoyos que su padre no necesariamente le había podido dar. Vimos como el destino lo juntó con una mujer que claramente lo amaba por lo que era en el fondo y que estuvo dispuesta a acompañar, aguantar y a sufrir por él.

Percibí como Elvis se daba cuenta perfectamente de lo que no estaba bien y de lo que tenía que hacer por desencadenarse y ser libre. Sin embargo, sus mismas creencias de fidelidad, familia y pavor a lo desconocido, lo mantuvieron atado, encadenado a los deseos y adicciones de la gente “que más lo quería”. O que mas se estaba aprovechando de él.

Apenas logró vivir después de los 40. Muere solo, enfermo, preso de sí mismo y de los demás. Resulta que es el artista con mas discos vendidos; un virtuoso, apasionado y capaz de dar su vida por otros e incapaz de dejarlo todo por el bien de sí mismo.

Supongo que todos tenemos un trozo del espíritu de Elvis en nosotros. Un virtuoso sensacional en algo. Unas experiencias de niños y de jóvenes que nos marcaron positiva y no tan positivamente. Unas cadenas que no nos dejan detonar esos talentos maravillosos. El estar atados a gente cercana adicta, que consciente o inconscientemente nos explota o nos explotamos por ellos.

Pocas veces la actuación de alguien me ha logrado transmitir un enojo tan grande al ver cómo lograba afectar tanto a otra persona. Tom Hanks realiza una actuación magistral del «villano adicto» que logra detonar, usar, explotar y finalmente matar a Elvis. Estemos pendientes de los “Hanks” que andan por la vida rondándonos. Recordemos que ellos tienen finalmente el poder que nosotros les otorguemos…

Cuidemos también por supuesto al espíritu de «Hank» que también vive en nosotros y que quiere usar y explotar a los demás…

Que logres a como dé lugar que brille tu genio y talento maravilloso y por lo que mas quieras, que te cuides de los «Hanks» que andan por ahí buscando aprovecharse de ti. Recuerda que el enemigo mas grande claramente puedes ser … tú mismo.

Abrazo equipo

Jorge Oca

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s