Otro de los temas centrales que se tocan en el libro de The Evening and the Morning de Ken Follet es la esclavitud.
Nos hace ver en su gran libro, que dependiendo de la época y de donde nacemos es que estamos esclavizados a diferentes situaciones. A pagar impuestos al poder vigente sobre ti. A obedecer a tu amo en turno. A entregarle la parte, partes o lo que sea que por alguna situación “le pertenecen”. Vive entonces la gente esclavizada, dedicando la vida entera, a veces siquiera sobrevivir. La situación está organizada magistralmente para que los poderosos se hagan mas poderosos y los pobres, trabajen y dediquen su vida a mantener a los que controlan el poder y ellos a meramente a sobrevivir. Los valores, las creencias y hasta la religión se adaptan a esta situación. Los amos pueden explotar, maltratar y castigar a sus esclavos como les plazca y requieran.
En otro nivel, las personas están también esclavizadas a sus ambiciones, a sus deseos propios e impropios. Otros mas están esclavizados ante sus creencias. A lo que consideran tienen que hacer, demostrar y no soportar. La mente nos esclaviza de tal o cual manera ante tal o cual creencia.
La libertad es entonces una moneda rara que existe, pero que nos toca definir, apreciar y supongo que a veces hasta luchar para que aparezca y perdure.

Probablemente sea en esta existencia de la libertad que pueda presentarse la esclavitud. Siendo libres a escoger nuestras creencias y nuestra manera de comportarnos, es que nos podemos volver esclavos ante creencias o comportamientos que no nos benefician ni a nosotros, ni a nuestros prójimos. Somos libres, pero la usamos para esclavizarnos y no volvernos felices.
Supongo que nuestra vida es una lucha encarnizada por lograr nuestra libertad y no caer en esclavitudes que nos conviertan en desgraciados e infelices. Habrá personas que logren estar esclavizados por pretender ser libres y felices.

Siendo uno, un relator digamos pedorro, luego uno quisiera hacerle de Relator Maestro, opinando con infinita determinación y claridad sobre como deberían ser las cosas en esta nuestra querida vida tan interesante.
¿Deberíamos tener menos libertad? ¿Deberíamos no tener que pasar por tanta esclavitud? ¿Será entonces que estas batallas contra nuestras esclavitudes son pasos por los que tendríamos que pasar en este nuestro caminar? ¿Será que el punto sea que logremos ir venciendo esas batallas pequeñas y no tan pequeñas en donde nuestra esclavitud nos hace actuar no como Hijos Divinos, sino como esclavos miserables? ¿En dónde y con quién deberemos de aferrarnos para ser cada vez, digamos mejores?
¿Y tú por donde quisieras andar?
Jorge Ocaranza Freyria