Me he dado cuenta de que mi mente se sintoniza en varios canales. Por ponerlo de manera sencilla y gráfica, digamos que se sintoniza en 4 canales. Si fuese radio, estaría en el 89.1, en el 92.9, en el 95.5 y en el 106.2. Cada uno de esos canales, me genera pensamientos y estados de ánimo diferentes. Volviendo a simplificar, digamos que hay un canal de preocupaciones, dudas y angustias. Otro de vicios, apatía y flojera. Otro más de optimismo, positivismo y alegría. Uno más de crear, desarrollar y ayudar.
Me he percatado, que mi mente luego “se estaciona” en uno de esos canales y pareciera que no es fácil moverla de lugar. Noches enteras, días enteros y temporadas enteras que no logra uno salir de uno de los canales. La mente esta duro y dale en un tema específico. Muchas de las veces es un tema que no deja dormir y que en el fondo no me trae nada positivo.
En ocasiones he visto – y experimentado – cuando quedamos sintonizados en canales que nos vuelven tristes y miserables. Por mas que queremos, como que “no podemos cambiarnos de canal” y uno sufre, la pasa mal y la mente pareciera revolcarnos bien y bonito.
Tony Robbins nos enseñó en uno de sus cursos, como es relativamente fácil cambiarle el canal a la mente y por tanto a nuestro estado de ánimo. De hecho en unos minutos nos guió para que pudiésemos ver como podíamos pasar de sentirnos tristes, a estar contentos. Luego de estar llenos de dudas hasta estar seguros y confiados. Pudiera decirse que es fácil. Tan fácil que tendríamos que tener cuidado en no permitir que quedemos sintonizados en canales que no nos convienen. En canales en donde no estamos seguros y felices. Productivos y generadores de todo tipo de bienestar.
No me refiero a que vivamos en el pais de “Shalalandia” en donde no vemos lo que realmente pasa en nuestro entorno. Pero como diría mi amigo Luis Topete; » No conozco a ningún triunfador que no sea optimista y positivo.»
¿La mente juega un papel fundamental en nuestras vidas? ¡Por supuesto que sí! De hecho, pareciera que nuestra vida es una lucha por manejar, controlar, dirigir y encauzar a nuestra inquieta, escurridiza y traviesa mente.
Te invito a que identifiques los diferentes canales en los que tu mente se estaciona y sintoniza.
Te propongo que analices en cuales te sientes cómodo, feliz y productivo.
Te sugiero que hagamos un pacto o como quieras decirle para evitar estacionarnos durante ratos largos en los canales en los que no te conviene estar.
Que tu mente se quede estacionada y sintonizada en ese canal en donde brillas, vuelas e iluminas al mundo.
Para terminar, te diría que hay un canal especial y que genera paz, luz y mucha esperanza. Es el canal de nuestro Padre Dios. En ese canal nos sentimos como hijos queridos e infinitamente amados. Nos vemos como llenos de bendiciones y cuidados con mucho amor en todo momento. Es un canal que algunos visitamos de repente y que otros han encontrado como su destino luminoso y de esencia.
Espero que escojas los canales correctos en donde te estaciones y que logres aprender a cambiarle cuando estes en uno que no te haga ser feliz.
Saludos,
Jorge Ocaranza F.