Este fin de semana hicimos una caminata de un par de días desde las faldas del Nevado de Toluca al lago de Valle de Bravo. Como unos 40 kilómetros entre bosques, ríos y montañas maravillosas. ¡Qué maravilla de país tenemos!
Ibamos un buen grupo y disfrutamos mucho el ir platicando mientras caminábamos. Nos dimos cuenta también, de que como el camino no era parejo, sino que había subidas y bajadas, piedras sueltas y zonas resbalosas, nuestra vista iba casi todo el tiempo viendo el camino. Mirando para abajo. Muy poco tiempo levantábamos la cabeza y apreciábamos el lugar tan maravilloso por el que caminábamos. Veíamos por unos instantes las barrancas, el bosque, los arroyos o pastizales, para luego seguir poniendo la mirada en el camino y evitar los diferentes obstáculos.
¿No será que de repente en nuestras vidas le prestamos demasiada atención a los diferentes “obstáculos” que vamos encontrando y no vemos el panorama completo que es maravilloso? ¿No será que le dedicamos demasiado a los problemas, situaciones negativas y cosas que nos molestan; lo cual no nos permite aprovechar a los nuestros y disfrutar de tantísimo que SI tenemos?
Me parece que muchas veces cae uno en esas situaciones. Entonces, una etapa de nuestras vidas que era mágica, se nos pasa en haberle dedicado nuestro tiempo, pasión y enfoque en cosas francamente pedorras y sin importancia. Nos aferramos en las piedras – o problemas – y no levantamos la mirada y gozamos hasta hartarnos.
Lo que es mas, ya sabiendo que estaba fijando la mirada en el camino y perdiéndome de lo maravilloso de las vistas, tenía que volver y volver a recordarme. Vaya hábito tan arraigado y negativo que tenemos a veces de mirar siempre para abajo.
Con nuestras relaciones, en nuestros trabajos y con nuestro Dios nos pasa igual. Andamos viendo el árbol chueco en lugar de ver la maravilla de todo el bosque. Andamos sufriendo por unos pequeños – o grandes – problemas y no vemos la majestuosidad de la creación, de nuestras bendiciones y de nuestro ser.
¿Vas a seguir viendo para abajo, aferrándote en las “piedras y problemas”?
¿O vas a levantar la mirada y ver la estrellas?
A disfrutar plenamente tu vida y a los demás.
A apreciar todas las bendiciones.
Que no se nos pase la vida “viendo para abajo”
¡VAMOS EQUIPO!
Buena semana,
JOF
Llesmí
Gracias gracias por darnos la oportunidad de reflexionar y tomar la mejor Opción VER LAS ESTRELLAS
Bendiciones Infinitas
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