La primera vez que fui al Africa de cacería y me bajé del jeep para ir a un arbolito a darle su regadita, me regañó el querido y dichoso negrillo aquel con bastante intensidad. Me dijo que estábamos en un lugar en donde diferentes animales podrían lastimarme mucho. Leones, hipopótamos, media docena de serpientes y para mi gran sorpresa; las avestruces.
Resulta que estos que son los pájaros mas grandes que existen, son bastante agresivos y tienden a lanzar patadas al pecho y con bastante facilidad te pueden romper algunas costillas.
Yo lo que sabía de las avestruces es que ponían unos huevotes que son bastante bonitos para la decoración y que meten su cabeza bajo tierra.
Años después me encontraba con un par de colegas de Ixtapa – Zihuatanejo y me decían que deberíamos sacar la cabeza de debajo de la tierra y hacer algo porque nuestro destino no llegase a descomponerse en cuanto a la seguridad.
Así que este lunes pasado cuando prestamos juramento empresarios, autoridades municipales, estatales, el ejército, la marina y la policía federal al inagurar la Mesa de Seguridad y Justicia; me dio un gusto enorme. Nos comentaba el director de Mexico SOS, que esta es la mesa número 32 que se constituye en el país y que las anteriores han tenido resultados muy positivos. Muchas ciudades han ido cambiando con mucho trabajo la situación tan lamentable que tenían. El mejor ejemplo es Ciudad Juarez.
El principio rector que se maneja es : «Poner en la mesa la situación que no esté funcionando y arreglarlo.»
Son de esas verdades verdaderas que cuando las escuchas te hacen un montón de sentido. Cuando meditas un poco más sobre ellas, te das cuenta de que nuestra cultura no necesariamente “le entra como le debe entrar” a los problemas.
Pensé entonces en la cantidad de veces que uno se queda callado, sentado, con la mano sin levantar, con la boca cerrada y el espíritu amarrado, ante algo que claramente no está funcionando. Y ahí es donde me acordé del síndrome del avestruz. Meter la cabeza bajo tierra.
Uno se puede acostumbrar a no poner en la mesa algo que nos está afectando, doliendo, molestando o quitando el sueño o enfermando.
Emocional y mentalmente hay que «poner en nuestra mesa» los puntos y arreglarlos o acomodarlos para que no nos sigan molestando o lastimando internamente. Y eternamente.
El primer paso podría ser no hacernos patos o guajes y hacer conciencia de que algo no está funcionando y que nos afecta.
El segundo paso podría ser sacar a la luz el problema y exponerlo abiertamente ante nosotros y ante otros. Supongo que aprender a ir sacando y resolviendo uno por uno hasta poner la casa «mas limpia».
Se dice fácil. Pero además de requerir posiblemente aquello que el avestruz pone tan grandes, nos serviría darnos cuenta de como nos sirve el ir atendiendo aquello que debemos atender para vivir de mejor manera. Mas ligeritos. Mas contentos.
¿ Tienes que «poner sobre la mesa» algunos puntos sobre ti mismo y para contigo mismo ?
¿ Que puntos deberías sin duda «poner sobre la mesa» para que literalmente cambie tu vida ?
¿ Como sería tu vida si constantemente «pones sobre la mesa» puntos que te afectan ?
Te mando un abrazo fuerte.
Saludos
JOF
Elizabeth Ugalde
Excelente reflexión. Gracias
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