Andres mi sobrino, tuvo un tema importante en su cabeza y desde pequeño no le funcionó un hemisferio. Eso le provocó tener paralizada una mitad del cuerpo. Una mano, un pie y la mitad de la vista y del oído. No podía hacer casi nada. Caminar, hablar, comer y muchas cosas más.

Recuerdo haber pedido mucho porque ocurriera un milagro y se curara. No olvido muchas etapas de preocupación, de angustia y de tristeza por su situación.

Ya paso el tiempo y ahora tiene 14 años. Años en que sus papás han trabajado y luchado incansablemente y amorosamente para que de alguna manera salga adelante.

Miles de terapias, cientos de tratamientos, decenas de visitas al hospital y varias operaciones después, Andres ya hace muchas cosas.

No solo camina sino corre, habla inglés y español. Se comunica sin problema y vive una vida única. Hay muchas cosas qué hay que ayudarlo. Hay otras que nos ayuda a nosotros.

Hoy he pasado un día con el y ha sido una bendición. Es un niño que no tiene malicia y que su enfoque esta en todo momento en estar feliz  y estar a gusto contigo. No piensa ni se preocupa en lo que no tiene. No se preocupa de lo que le pasó el otro día. No trata de controlar.

No deja de hacerme pensar en que “los niños especiales” somos nosotros.

Te saluda, te abraza, te ve y está a gusto contigo. Le basta con platicar y pasar un buen rato. No te recrimina ni recuerda algo en que le fallaste o que no hiciste por el. Te dice que le gusta que le hagas cariñitos y que te quiere mucho.

Repite mucho las cosas varias veces ( como que te va a despertar a las 7:20 ). Nos enseña que es menos malo repetir cosas triviales, que andar pensando repetidamente cosas negativas.

Hoy me cayó el veinte que Andres es como un angelito que Dios le prestó a su familia y a todos los que lo conocemos.  Como si fuera Jesus entre nosotros. Puro amor y lo demás llega por añadidura. El se maneja más por el corazón y menos por su cabeza.

Me da pena la cantidad de cosas que luego he pensado y le he pedido a Dios por Andres y su familia. Hoy me doy cuenta de la grandísima bendición que ha sido para su familia y para todos los que hemos tenido la fortuna de haberlo conocido.

Te deseo que descubras y disfrutes todos los “ángeles” disfrazados de “limitaciones” , “ problemas”, “ personas difíciles” y demás que te han sido mandados.

Seguramente te han sido enviados para que logres crecer.  Espero  logres expandir tu corazón, tu ser y te conviertas en aquello para lo que has sido destinado.

Se te quiere bien. Y como el Ángel Andres, deja que tu corazón maneje más tu vida.

Buen día y saludos.

JOF