Es increíble como la tragedia se puede convertir en milagros. Estamos siendo testigos todos los días de varios de ellos.
Ante tanta información, nuestra mente se va sintonizando con las noticias que más la hacen vibrar.
Le apasiona y emociona el ver y sentir este espíritu de solidaridad y ayuda.
Le indigna y enfurece las noticias de los que viven para robar en los edificios derruidos. De los que desvían camiones de ayuda. De los que ponen centros de acopio falsos o cuentas de apoyo para luego «comprarle a los damnificados.»
Nuestra mente y nuestro corazón entienden que los medios nos muestran lo que bien quieren mostrar cuando lo quieren mostrar. ¿Y Morelos? ¿Y Oaxaca? ¿Y Chiapas?
Nuestra mente, nuestro corazón y nuestro espíritu entienden que este temblor nos ha despertado. Estamos sintiendo el tremendo poder de ser «hormigas» dedicadas a lograr un bien común
Nuestra mente, nuestro corazón y nuestro espíritu se han conectado y han despertado. Nuestros puños se levantan. Nuestras almas claman por un México mejor.
El espíritu de Frida Sofia ha quedado instalado en cada uno de nosotros. Es el espíritu que quiere rescatar al que ha sufrido y ya no tiene nada. Es el espíritu que se organiza para atender a los que han salido a ayudar. Es el espíritu que quiere dedicar nuestros recursos a reconstruir las casas derruidas y no para destinarse a campañas políticas ni para terminar en los bolsillos de los que ya sabemos.
El espíritu de Frida Sofia nos empieza a mostrar como cuando se conectan nuestro corazón, nuestro espíritu con nuestra mente podemos pasar de ser «hormigas pérdidas» y desorganizadas y convertirnos en cadenas de hormigas trabajando por un propósito común.
Frida Sofia conecta a todos con lo que verdaderamente queremos. Nos enfoca con nuestros propósitos verdaderos.
Y «las hormigas» se organizan. Y no esperan a que otros les digan que hacer. Y le dan la vuelta a los que intentan acaparar la ayuda. Y se enfrentan a ellos. Los graban. Los difunden, los exhiben.
Han despertado «las hormigas.»
Ha despertado el hormiguero.
Tienen un objetivo común que las ha unido. Ayudarse entre ellas. A pesar de sus líderes. A Cambiar sus vidas.
Las «hormigas reinas y sus séquitos» tratan de seguir controlando al hormiguero. Pero pareciera que es demasiado tarde.
El puño de «miles de hormigas» se ha levantado. El espíritu de Frida Sofía se ha despertado en cada una de ellas.
El poder de la cadena ha dejado claro que podemos mover montañas de escombros para salvar vidas. Que podemos hacer llegar ayuda hasta donde queramos. Que podemos generar estas cadenas para enterarnos, organizarnos y ayudarnos.
El poder de las cadenas que se organizan y enfocan en lograr sus objetivos cambiará a nuestro México.
Es claro e irremediable. El tema es no dejar de hacer cadenas entre todos nosotros. Tratarán de buscar que no hagamos nuestras cadenas. Distraerán la atención, Tratarán de asustarnos. Pero sobre todo de dividirnos. Que no se nos olvide lo que hemos podido hacer juntos. Con las cadenas.
Nuestro papel en las cadenas es vital para el objetivo común. Nuestro papel como eslabón es muy importante. Nuestro papel como generador de cadenas pequeñas y grandes es fundamental. El papel de ser líderes organizadores de cadenas y también líderes ideológicos que motivaran a las cadenas será sin duda lo que cambie nuestras vidas.
Lo que logra una persona solitaria es a veces notable. Lo que logramos como cadenas de personas es milagroso.
Que el espíritu de Frida Sofía permanezca en nosotros y orgullosamente saque lo mejor de cada uno. Que ese espíritu se combine con nuestro papel de cadeneros. ¡ Habrá pocas cosas que no logremos hacer.! Habremos de cambiar nuestras vidas y las de muchos más.
Vamos Cadenero!!
Vamos México!!
Gracias Frida Sofía!!
Te mando en esta semana que seguramente será muy especial un fuerte abrazo!!
JOF
Adan
Vamos hacer cadenas!!!
Ayudemos todos y a todos !!!
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Diana Cecilia López
Debemos ser cada uno de nosotros el eslabón más fuerte con el convencimiento de que queremos lograr un México mejor. Gracias Jorge recibe un fuerte abrazo de regreso.
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Saira
Es increíble todos los sentimientos de lucha social que despertó este temblor!
Nunca nos habíamos visto tan fuertes y alzando la voz tan alto ante tanta insensibilidad del gobierno!
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