En mi última visita a Ixtapa, fui a jugar golf con Federico, mi futuro yerno al campo de La Marina. Es un campo que SITUR desarrolló para vender lotes y apoyar al desarrollo turístico que tenía en Ixtapa. Marina, hoteles, condominios y demás. Hasta que quebraron y un vivales se quedó con el campo de Golf y varias propiedades.
Mas que juzgar al sujeto – que no me corresponde – , aprecié lo que han sido años de descuido, olvido y no meterle ni dinero ni cariño ni nada al campo de golf.
Por lo mismo, no había ido a jugar ahí desde hace unos 20 años y aprovechaba siempre para ir al otro campo que me parece una maravilla. Como ahora estaba cerrado por los temas estos de COVID y el otro estaba abierto, entonces ahí me tienen visitando de nuevo al campo este dichoso.
Mis expectativas eran por demás bajas y probablemente por lo mismo me llevé una sorpresa muy agradable. Es cierto que está muy descuidado y que hay muchas partes en donde la lluvia, el descuido y el nulo mantenimiento lo tienen en estado lamentable. Los puentes que hay para cruzar los canales de agua dan miedo. Pierdes una cantidad increíble de bolas porque el pasto está sin cortar. Obvio no hay baños y el servicio de bebidas es digamos mínimo.
Pero como había empezado a llover hace cosa de una semana, descubrí a un campo con un POTENCIAL increíble. El diseño lo hizo un arquitecto de golf muy bueno y el agua, las montañas y demás aspectos de la naturaleza local lo hacen / hicieron muy interesante. Es retador y te invita a sacar lo mejor de ti. En su momento se ve que era un campo maravilloso y sensacional. Como para ser de los campos preferidos de muchos turistas.
Hoy esta olvidado, derruido y en un estado deplorable. Yo veía con toda claridad su potencial, su maravilloso potencial. Veía su infraestructura digamos bendecida y hasta me daban ganas de invertir en él mis recursos, para convertirlo de nuevo en lo que es y en lo que podría llegar a ser.
Fue entonces cuando comprendí que muchos de nosotros estamos en las mismas condiciones. Tenemos el POTENCIAL de ser maravillosamente bellos, eficientes, amorosos, positivos, creadores, médicos, maestros, profetas y demás calificativos que quieras imaginarte. Y nos tenemos olvidados, descuidados y en varios aspectos hasta derruidos. Fuimos pensados y creados para ser maravillosos. Alguien por ahí hasta pudo ver nuestros Propósitos y nos dio talentos especiales e increíbles para que los usemos en temas especiales.
¿Cuántos de nosotros tenemos a “Nuestro Campo de Golf” en condiciones verdaderamente deplorables, o digamos inaceptables?
¿Cuántos lo tenemos ahí apenas con el pasto amarillo, sin flores y lleno de plagas?
¿Cuántos recibimos visitas a nuestro campo de golf, sólo porque de verdad no hay otros en donde la gente pueda ir?
¿Cuánto mas tiempo vas a permitir que tú o quién sea tenga tu campo en esas condiciones?
¿Cuando te darás finalmente cuenta de lo increíble que puedes llegar a ser?
Un abrazo con mucho cariño.
Jorge Ocaranza Freyria