Me decía una amiga querida el otro día que: «¿Cómo era que me hablaba a mí mismo?»
«¿Que dices?», le contesté.
«Si, hombre, cuando hablas contigo mismo, como te hablas? ¿Como te diriges a ti mismo? ¿Qué tipo de lenguaje usas? ¿Como te tratas?» me aclaró.
Le contesté: “Para empezar, el tema es que he logrado NO tener el hábito de hablarme a mí mismo. He logrado, increíblemente, no tener tiempo para hablarme. He llenado mis días por completo de carreras, música, redes sociales y no logro estar en silencio y tener unos momento para hablarme y escucharme.”
Continué, «Salgo de casa y prendo el radio de mi coche. Uso mi celular para hablar “y arreglar” al mundo. Luego paso de junta en junta, de llamada en llamada. Brinco de mi computadora a mi celular a mi tablet y a mas juntas. Radio en el coche, plática con la familia, con los amigos, algo de mucho de tele, de Facebook con harto Instagram, muchos Whatts y si hay suerte; libro, revista y mucho chisme con amigos.»
“¿Y cuándo hablas contigo?”, me siguió atosigando.
“ ¿Y cómo se hace eso?”, le contesté con voz ya medio queda.
“¿Es qué tiene sentido eso de hablarse a uno mismo?”, le pregunté.
“ ¿Cómo para qué?”, le seguí diciendo.
“ Para preguntarse cómo es que uno está”, me dijo.
“ ¿Y eso sirve?”, le dije.
“Para lograr acomodar pequeñas y grandes asuntos sin arreglar en la mente.”
“¿Hablando con uno mismo?”
Y que se suelta…
Acompañándose uno mismo en este caminar.
Contemplando el día. El cielo. Los árboles. La luna.
Respirando profunda y largamente.
Disfrutándose calladamente.
Sin atiborrar a la mente de tanta cosa.
Dejando que uno se sienta.
Permitiendo disfrutarse a uno mismo.
Aunque sea durante unos instantes.
Percibiendo lo que somos.
Retirándonos «a nuestra montaña» con nosotros mismos.
En una de esas, hasta llegamos también a sentir y a platicar con Él.
Respondiendo a mi silencio y a mi cara de «por favor dime como», terminó diciendo,
Así que sintiéndome extrañamente mejor, me puse en marcha y me propuse estar más conmigo mismo y hablarme por supuesto, bonito.
Que esta semana sea muy productiva para ti y para los tuyos.
Jorge Ocaranza Freyria