Siempre he dicho que las mamás tendrán un lugar especial en el cielo.
Viendo al humano cavernícola como un animal, el macho estaba dedicado a cazar y traer la comida a casa. La hembra procesaba, distribuía y cuidaba de la comida. Procreaba, educaba y curaba a chicos y grandes. Administraba, atendía y por supuesto era el pilar de la familia o comunidad.
Me parece que hoy día, además de lo anterior varías hembras han tenido también que salir a cazar para traer alimento y sustento al hogar. Algunos machos andan haciendo y deshaciendo y hay que subsistir.
Todo mi cariño para las mamás que además cargan con la pena y tarea de cuidar a sus hijos y familiares enfermos, con temas especiales y por tanto dependientes completamente de ellas.
Mi abrazo solidario para las que sufren todo tipo de necesidades, maltratos y dolor causados por alguien o alguna situación injusta. Porque además de todo tienen que salir adelante.
Mi cariño para las que ya están o se sienten solas. Para aquellas que ya se les ha adelantado su pareja y que seguramente las espera para algún dia reunirse de nuevo.
Mi respeto y admiración para todas las mamás y mujeres que han tenido que salir y cazar para lograr subsistir.
Mis oraciones para que se cuiden, sean felices hoy y siempre. Que Dios las proteja, bendiga y acompañe siempre.
Les ha encargado tareas que al parecer ustedes lo hacen muy bien.
Que la felicidad sea su recompensa diaria.
Afectuosamente,
Jorge Ocaranza Freyria