El viejo y su tesoro

Estábamos de cacería en Tanzania. Faltaba menos de media hora para que se pusiera el sol. Y se veía claramente que nos tocaría un gran atardecer. 

Nos encontrábamos muy lejos del campamento. Y este campamento en particular era el más lejano que habíamos tenido en esas tres semanas de safari. Realmente estábamos muy lejos de todo.

Nuestro guía Giovanni, un chaparro italiano medio gruñón me dijo: » Mira Jorge no te pierdas ese espectáculo».

Y justo frente a nosotros iba caminando una persona mayor arreando y gritándole a un buen hato de ganado.

Ya se le hizo tarde para llegar a su boma. Ahí guardara las reses y vacas en una estructura redonda  hecha con puras espinas.  Solo así los protege de los leones, hienas y demás depredadores por la noche.

El viejo caminaba con dificultad. Seguramente tenía alguna enfermedad de huesos o columna o de los dos. Se miraba preocupado y cansado.

«Este viejo es millonario » me dijo Giovanni. «Cada cabeza de ganado es una pequeña fortuna. Y si te fijas tiene algo más de ochenta.»

Y ahí  lejos de absolutamente todo me di cuenta claramente de lo que sucedía. El viejo era esclavo de su fortuna. Debía sacarla a pastar durante el día y cuidarla de noche. 

Se veía con claridad que no le quedaban muchos años de vida y sin duda moriría cuidando lo que nunca disfrutaría.

Como anda tu esclavitud actual?

 Como anda el disfrute de tu vida?

Y tu tesoro?

Saludos JOF

7 comentarios sobre “El viejo y su tesoro

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s