La vida me sigue dando lecciones a cada momento.
Una de las cosas que más me apasiona es el golf. Lo que nos regala el golf es la oportunidad de que manejemos y mejoremos temas mentales y físicos, para que lleguemos a jugar mejor. Hoy me quiero enfocar en uno de los aspectos mentales y físicos y es EL TEMPO. El Tempo o Ritmo, es la velocidad, el tiempo, la frecuencia con la que haces el movimiento al impactar la pelota. Es uno de tantos secretos o temas que tienes que dominar. Si lo haces rápido o muy rápido, pierdes el tempo, no giras bien e impactas mal la pelota. Este es un tema clave, a veces difícil de dominar. La constancia puede resultar difícil. Vive uno acelerado, queriendo pegarle fuerte a la pelota; el tempo se estropea y el resultado es malo.

Mi Caddie, me dijo: “Concéntrese en los primeros 3 segundos y hágalo despacio”.
Como si fuera magia, me enfoqué en los primeros tres segundos, lo hice muuuy despacio y así el movimiento y el resultado fueron sorprendentemente buenos. Por un instante entendí lo importante que son esos 3 segundos.
De inmediato me asaltaron varias situaciones en donde esos tres segundos ( o 3 minutos o 3 días ), son vitales.
- Cuando alguien te está platicando algo y de inmediato quieres contarle lo tuyo o tu punto de vista…¡Quédate callado y escucha lo que te dicen!
- Cuando recibo un mail o un chat que me prende y de inmediato quiero contestar con emociones no positivas… aguanta la respiración y no contestes por ningún motivo en esa emoción. Mejor espera a mañana…
- Cuando escuchas a alguien decir algo que te molesta u ofende… guarda silencio, guarda la calma y no contestes.
- Cuando ves a alguien y juzgas de inmediato… respira, “guarda al lobo juzgador interno” y observa lo que no has visto, o no has querido ver.
- Cuando sientes que te enojas de inmediato, han tocado “tu punto perro”; aprieta los dientes, cierra los ojos, respira hondo y aguarda a que pase tu impulso de reacción.
- Cuando te asalta sin querer queriendo esa adicción por comerte, beberte, fumarte o demás aquello que te dará placer instantáneo… aguanta ese ataque; cuenta hasta 10, o 20 y logra saltar el momento.
- Cuando no te aguantas en criticar, comentar negativamente o demás sobre «ese alguien»… aguántate con tu boquita cerrada…
- Cuando quieres decir que no y querer criticar lo que te están proponiendo o sugiriendo… piénsalo un poco.

Es cierto que cuando el alumno está listo, el maestro aparece.
«Querido Caddie, tu alumno estuvo presente y te escuchó por unos instantes. Haré mi tarea por estar consciente en este tema, tanto en el golf como fuera del campo…»
Saludos,
Jorge Oca