El pescado estaba francamente delicioso. Tenía un sabor muy especial. Delicado, pero a la vez con mucho carácter. “¿El pescado es de por aquí?”, pregunté – “No, este pescado es de la costa norte en donde las olas y la corriente son muy fuertes y chocan contra las rocas repetidamente. Los peces tienen que esforzarse mucho y su carne adquiere un sabor muy especial. Los peces de por aquí nadan en aguas muy tranquilas y su carne casi no sabe a nada.”

Los vinos del año pasado salieron realmente buenos. Las diferencias tan fuertes de temperaturas hicieron que las vides “sufrieran” mucho y la cáscara de las uvas fueron más gruesas de lo normal para haber podido resistir. Esa capa gruesa que salió por “sus sufrimiento” es lo que le dio al vino el sabor tan extraordinario.

La tacita de barro fue sometida a temperaturas muy altas. Casi no logra aguantar el extenuante calor y sufrió lo indecible. Al salir del horno, su resistencia y sus colores eran maravillosos.

» La vida nos regala, a algunos el que tengamos que soportar eventos muy fuertes y llenos de sufrimiento. «

Incendios, enfermedades, pérdidas de seres amados y ver cómo conocidos muy queridos la están pasando francamente mal.

Es así como nuestro espíritu se forja.

Es así como salimos de estos eventos siendo mejores personas de lo que éramos antes.

Aprendemos a valorar lo que somos, lo que tenemos y con quién estamos. Poco a poco reconocemos y agradecemos todo lo que SÍ tenemos. Apreciamos el milagro que es estar vivos, tener salud,  tener amor y tener fe.

Esa fe que nos dice que dentro de nosotros vive Él, quién nos dice:

“Aquí estoy siempre contigo, no te dejaré ni un segundo y todo estará bien. Sé que no entiendes el porqué de este mar bravo alrededor tuyo, entiendo que estos «cambios de temperaturas» tan fuertes con todo lo que te está pasando son inciertos y dolorosos y que el horno en el que estás parece que va a acabar contigo. Recuerda siempre que lo que tienes y lo que eres ha sido un regalo de mi para ti. Créeme y confía en que saldrás siendo un alma mucho más pura, más fuerte, más deliciosa y mucho más bella de lo que eras antes.”

Confía y suéltate en mí.

Abrazo equipo,

Jorge Oca