Las bodegas de tu mente y de tu corazón.

Reovanna tenía casi dos años y era una niña muy especial. Le encantaba jugar, le encantaba aprender y le encantaba tener contacto con todos. Era una niña realmente feliz. Disfrutaba del momento. No juzgaba a nadie. Compartía y le gustaba su propia risa. Cuando cumplió 10 años, su padre le rompió el corazón por quinta […]

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