Muy profundo dentro de la montaña, estaba plácidamente descansando el diamante. Había sido creado gracias a una increíble serie de factores. Una presión descomunal, temperaturas brutales y una composición química precisa. Para otros, no había sido casualidad; Él lo había pensado y creado desde hace miles de millones de años.

Hasta que un día, fue sacado de esas profundidades de la mina y llevado a que fuera procesado. Le quitaron toda la tierra, lodo y partículas varias que no eran el diamante. Aunque ya sólo era puro diamante, su aspecto era otro. Había que cortarlo, pulirlo y trabajarlo. El diamante había salido al mundo y era increíblemente bello y valioso.

Tú también eres un diamante.

Un diamante que fue pensado y creado desde hace mucho tiempo. Un diamante que “fue sacado de la mina” y que de repente está revestido de barro, de lodo, de tierra… A veces un diamante revestido de dudas y preocupaciones. De incertidumbres y angustias, de miserias y errores, de pecados contra él y contra otros.

Sin embargo, abajo de todo eso está el diamante.
Puro, brillante, fuerte, divino, amoroso.

Fuimos creados cómo diamantes. Nuestro valor es muy alto. Que nunca se nos olvide.

Somos diamantes independientemente de lo que hagamos, de lo que tengamos y de lo que pensemos. Seguimos siendo diamantes.

A veces pensamos que «nuestro valor» se incrementará o bajará según nuestras obras o pertenencias y no hay nada mas alejado de la realidad. Somos diamantes hagamos lo que hagamos o «poseamos» lo que sea.

Siendo todos diamantes, valemos exactamente igual que los demás. Sin importar color de piel, nacionalidad, afiliación política o sexual, aspecto físico, tamaño del coche, la cuenta de banco o nuestro «trabajo» . En el fondo somos diamantes que venimos del Diamante Mayor.

Brillamos como Él, somos como Él y en nuestra esencia SOMOS DIAMANTES.

Sabiendo que soy un diamante no necesito la aprobación de nadie.

Soltemos todo eso que cubre a nuestro diamante. Todo aquello que lo encubre, que no le permite brillar. Todo lo que lo hace comportarse no como lo que es. Todo lo que lo hace pensar o actuar como algo que no es.

Que esta vida tan rápida, confusa y difusa no nos haga distraernos de lo que es nuestra esencia.

Somos un Diamante precioso, divino y maravilloso.

Abrazo equipo

JORGE OCA