Tony dice que el tiempo máximo permitido para no estar felices es de 90 segundos. Punto.

Nos dice – y nos lo demuestra – como podemos cambiar de estado de ánimo en unos segundos. Nos hace cerrar los ojos y pensar en algo triste. Luego nos hace pensar en un momento realmente feliz y termina llevando al auditorio a una carcajada.

Podemos cambiar de estado de ánimo al instante.

¿Porque entonces no permanecemos felices todo el tiempo? ¿Pudiendo estarlo? . Buena pregunta. Tony dice que el 90% de la gente vive en el pasado y pensando en sentimientos negativos. Que desperdicio.

Alguien por ahí me dijo que nuestro compromiso y responsabilidad para con nosotros mismos era ser felices. Absolutamente felices. Constantemente felices. Consistentemente felices. Abrumadoramente felices.

Creo que estás fechas son buenas – todas realmente lo son – para hacer ese compromiso con uno mismo. El de ser Felices. Hoy. Le tomo la palabra y el consejo a Tony y te invito a que te regales ese propósito para ti y para los tuyos.

Solo tendremos 90 segundos para no ser felices. No hay porque gastar más tiempo en no serlo.

En Harvard el curso más lleno trata sobre la felicidad. Todos queremos aprender a ser felices. O más felices. O realmente felices. Trabajemos a nuestra querida mente.

Tony dice que debemos darle instrucciones a nuestra mente : “¡Command your mind!” Y no terminar haciendo lo que la mente nos mande.

Decide y manda a tu mente a ser feliz.

Que opinas?

Saludos ,

JOF