La Dopamina y la adicción al celular y a las redes sociales.

La Dopamina es un químico que secreta nuestro organismo y que nos hace sentir muy bien. La Dopamina es lo que nos hace sentir increíble cuando fumamos, cuando tomamos y cuando apostamos o acostamos con alguien ( sexo ).

Resulta, que cuando recibimos un texto por nuestro teléfono celular, o cuando contamos los likes en Facebook o cuando nuestro Instagram sube de manera importante ; descarga nuestro organismo dopamina y nos sentimos bien.

La Dopamina es altamente adictiva.

Tenemos restricciones de edad para fumar, para tomar y para apostar. Pero no tenemos una restricción de edad para que nuestros niños puedan usar sus teléfonos o las redes sociales. Sería el equivalente de dejarles abierto el bar en la casa a los adolescentes para que se tomen sus «drinks» cuando se sientan tristes o estresados.

Toda una generación muy joven esta teniendo acceso a la dopamina mediante sus celulares y las redes sociales.

Como cualquier adicción importante, esta generando diferentes trastornos personales que terminan afectando en lo social.

Las redes sociales y los aparatos que producen dopamina, no les están ayudando a nuestros jóvenes y niños a formar amistades profundas y duraderas. En momentos de estrés, esta generación se esta volcando en sus dispositivos y redes sociales en lugar de a sus amigos.

Si en la mesa del comedor mandas textos a personas que no están contigo; hay adicción. Si en juntas de trabajo tienes tu celular en la mesa ( boca arriba o boca abajo ), estas mandando una señal de que las personas presentes son menos importantes. Si al despertar checas primero tu celular antes de saludar a tu pareja; eres un adicto.

Esta adicción destruye relaciones. Destruye momentos especiales. Rompe con la comunicación.

Como en cualquier adicción, date cuenta de la situación y del problema. Toma las medidas necesarias para atender tu situación para con la adicción y la adicción de tus hijos .

Quítate la tentación quitando el teléfono de la mesa. Cárgalo fuera de tu cuarto. Aleja al generador de dopamina.

Propónte no checar tu teléfono de repente. Disfruta de la vida y de lo que te rodea. Las ideas y la creatividad aparecen cuando no estas encadenado al teléfono.

¿Como buen adicto tu y tus hijos dicen y aseguran que no son adictos, verdad?

Las industrias que lucran con nuestras adicciones son muy grandes y muy rentables. Cigarros, licores, casinos, redes sociales, etc.

Ayúdale a los tuyos y a ti a concientizarte del posible ( real ) problema y las consecuencias.

Aunque por cierto, ¿ Me podrías mandar tu Whattsapp, aceptarme en FB, incluirme en tu Instagram y ponerme en tus contactos de LinkedIn ?

Lo que sí, no dejes de leer y compartir mi blog; mi autoestima depende del número de visitas 😳😳. Y la dopamina que genera mi cuerpo me hace sentir súper!!

Muchos saludos,

JOF

5 comentarios sobre “La Dopamina y la adicción al celular y a las redes sociales.

  1. Anónimo

    Buen día Inge! Con el gusto de saludarlo nuevamente por este medio… el último párrafo me pareció muy ocurrente y la verdad me hizo reír bastante! Cuando voy a los tacos, veo a las personas que me rodean y veo a las familias enteras pendientes más del celular que de entablar una buena charla, y en general, a cualquier parte que vaya, inclusive hay gente más pendiente del celular que del cómo cruzar la calle, muy deprimente lamentablemente. Usted comenta lo siguiente «Disfruta de la vida y de lo que te rodea. Las ideas y la creatividad aparecen cuando no estas encadenado al teléfono», cuánto tiempo le dedicamos a ese aparato, un tiempo que jamás volverá y… efectivamente como dice mi querido Canserbero «pues estar vivo no es precisamente igual a vivir». Muy buen tema para reflexión. Saludos.

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  2. Yun Oviedo

    Buen día Inge! Con el gusto de saludarle nuevamente a través de este medio…muy buena reflexión! Cuando voy a cualquier lugar, observo a las familias que se encuentran cerca y veo que en lugar de mantener una charla amena, están tan enajenados en el celular que pareciera que es lo único que importa. Ojalá tuviéramos el valor de dejar por un momento ese aparato que nos quita tanto tiempo, un tiempo que jamás volverá…y como dice mi querido Canserbero «pues estar vivo no es precisamente igual a vivir»…

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